Hola Santiago:

La vida funciona de manera extraña y confirma que de alguna manera se las arregla para hacer ciclos, unos desafortunados y otros no, este es uno de esos donde nos vuelve a encontrar a los dos en situaciones que no quisiéramos que fueran así, pero por algo será.

Antes que nada decirle que acá todo el mundo (sin temor a caer en exageraciones) que ha sabido de su situación sin la menor duda ha tomado su partido y han sido miles las ofertas de ayuda ofrecidas. Por esto último quiero contarle que dos amigas y el marido de una de ellas son (utilizando un término absolutamente cachaco) "prestigiosísimas" abogadas (os) que conocen de muchas cosas que, según ellas, lo pueden ayudar. Ofrecen abrir el diálogo para ver de qué forma lo pueden asesorar legalmente. Sé, porque las (lo) conozco, que tienen muy buenos contactos (fuera de, supongo, muchos conocimientos legales internacionales) y la mejor voluntad para ayudar en lo que puedan. Le cuento todo para que usted me diga si quiere que lo contacten para que hablen y exploren las posibilidades del ofrecimiento.

No me queda otra cosa que decirle que toda esta pesadilla se va a resolver a su favor porque los buenos seres humanos como usted se lo merecen. En muy poco tiempo espero todo esto entre en el terreno de lo anecdótico y su familia pase la hoja de un episodio desagradable que será mejor dejar en el pasado. Ánimo y aquí desde la distancia estaré siempre atento a cualquier cosa que usted necesite lo digo pues de los recuerdos agradables que siempre he tenido ha sido la época en que fuimos amigos de juventud y muchas de las cosas vividas con usted hicieron y son parte fundamental de lo que soy ahora, entre esas, si no fuera porque usted me llevó a los Cocoliche, hoy no estaría casado con la mejor mujer del mundo y no tendría la maravillosa nieta que tengo.

Santiago le mando un abrazo inmenso y no dude que acá estaré "p'a las que sea".

Abrazo a usted y todos los que lo acompañan en esta otra lucha por la vida, quedo pendiente de su respuesta para ver si quiere ponerse en contacto con estos abogados.

Vladimir Dacol